¡Cada día trae su propio afán! Pues, así como cada mañana representa una nueva oportunidad para seguir avanzando y alcanzando nuestros sueños, metas y objetivos en nuestras finanzas, también cada día nos encontramos con nuevas noticias que, dependiendo de su especie, pueden generar expectativas grandes y positivas, o en su defecto, temor e incertidumbre respecto a nuestro futuro financiero. ¿Cómo cuáles? Bueno, dedicaremos este espacio a hablar acerca de una de ellas, una que hoy por hoy está de moda en nuestro país y que nos lleva a inquietarnos, ¡La Devaluación de la moneda! Es un tema que está golpeando muchas economías emergentes como la nuestra y algunas de Latinoamérica.
La pandemia sin duda alguna ha dejado algunos sinsabores, claro está, mirándolo desde una perspectiva positiva y berraca, como la de nosotros, los colombianos, siempre ¡echaos pa’ lante!. En la actualidad, podemos estar evidenciando crecimiento en los principales indicadores de la economía, ¡Por ejemplo! El aumento significativo en la tasa de desempleo, alcanzando cifras que alertan y lastimosamente pueden terminar contribuyendo al aumento de la pobreza. ¿Qué relación tienen los indicadores post pandemia con la devaluación de la moneda? Pues bueno, pueden ser comparados con una pareja que se debe complementar muy bien, como en las relaciones sentimentales, cuando las dos partes van por el mismo camino, el resultado tiende a ser mejor, pero cuando hay dificultades y no se toman las decisiones correctas, se puede generar un verdadero caos.
Para ahondar más en este tema, entrar en confianza y poder dar un ejemplo detallado de lo que significa este tema, podemos comenzar con la definición ¿Que es la devaluación de la moneda? En pocas palabras, se traduce en una pérdida del valor del dinero en comparación con una moneda extranjera. – ¿Cómo así? – Veamos el término a través de un caso de la vida real… Supongamos que en la actualidad tenemos en nuestros fondos de ahorros $10.000 colombianos que equivalen a $2.6 dólares aproximadamente, decidimos ahorrar debajo del colchón hasta finales de diciembre, tiempo en el que esperamos poder invertirlos, pero al concluir este tiempo, nos indican que los $10.000 colombianos equivalen sólo a $2 doloras. ¿Qué pasó? ¡Son los mismos $10.000! Bueno, esto representa una devaluación de la moneda, que nuestro dinero actual pueda perder valor en el tiempo, como lo estamos viviendo en los últimos años. Muchos se preguntarán… ¿Bueno y cómo contrarrestar esa pérdida de valor en el tiempo? Para buscar soluciones eficaces es necesario comprender cuales son los principales factores que conllevan a una pérdida de valor en tiempo real, Para eso veamos algunas de las causas para que esto pase.
En primer lugar, técnicamente podemos encontrarnos con un aumento del precio de la divisa, entiéndase divisa como cualquier moneda extranjera diferente a la local, representa una devaluación inmediata, es decir que se pierde poder de compra respecto a la moneda extranjera, tal cual como ha pasado con el dólar, una divisa muy fuerte y representativa a nivel mundial que en la última década se ha cotizado hasta los $4000 pesos colombianos y que según los pronósticos indican que al finalizar el 2021 puede seguir aumentando, ¿Qué tan cierto es? Cómo se dice en el fútbol, nada está escrito, pueden pasar muchas cosas en lo que queda del año, amanecerá y veremos.
En segundo lugar, como lo dijimos hace un ratito, tenemos el covid 19 y las consecuencias que ha dejado en la economía de nuestro país, pues los resultados no han sido favorables, y las políticas que se han implementado, han llevado a que la moneda pierda confianza respecto a los inversionistas extranjeros, en términos técnicos, esto se conoce como “falta de confianza en la moneda y política local”, y eso se traduce en una salida de capitales continua. ¿Alguna vez, se han preguntado por qué diferentes multinacionales deciden retirar sus puntos de fabricación y/o producción de un país? Bueno, este punto puede ser un factor determinante.
En tercer lugar, tenemos el déficit en la balanza comercial ¿Qué significa esto? Sencillo, es la diferencia entre lo que exportamos, respecto a lo que importamos, y si bien es cierto, según cifras del DANE para mayo del presente año, este indicador aumentó un poco más del 30% aproximadamente en relación al 2020, y si profundizamos un poco en este punto, podemos evidenciar otros factores como la calidad, la capacidad y los costos de producción de un país respecto a otro, así como los gustos y preferencias de los consumidores, sin embargo esto ya esto otro tema bastante amplio.
Estas son algunas de las razones por las cuales se puede producir una devaluación de la moneda, pues si continuamos, podemos hablar de la guerra en los precios del petróleo y la diversificación de los productos y servicios que un país puede ofrecer, dos de los factores con un grado de influencia significativo.
Ahora bien, llegando a este punto, respondiendo a la pregunta inicial… ¿Cómo contrarrestar esa pérdida de valor en el tiempo? Buscar emerger del País, para algunos es la solución más oportuna, para otros, significa el huir ante las circunstancias, pues, aunque parezca imposible, la devaluación también tienes sus ventajas, especialmente para aquellos emprendedores y empresarios exportadores, pues al percibir una revaluación en la divisa, sus ingresos serán superiores.
Entonces… ¿Cuál es el mejor escenario? Existen diferentes alternativas a las que podemos acudir, la inversión en moneda extranjera, es una de ellas, hoy en día podemos adquirir bienes raíces en el exterior, claro está, que para ello debemos contar con un capital mínimo, otra de las opciones es ahorrar en dólares sin necesidad de tener una cuenta de ahorros en el exterior, en la actualidad algunas entidades bancarias te permiten ahorrar en dólares, cada una tiene sus condiciones, las cuales siempre te recomiendo analizar, pero ante un escenario de ahorrar debajo del colchón y ahorrar en dólares, está última tiene sus ventajas.
Finalmente, ten presente que independiente de cuál sea tu punto de vista, antes de tomar una decisión te recomiendo investigar la problemática, evaluar financieramente cuál es tu mejor alternativa, escribir las razones que te llevan a hacerlo y tener presente la posibilidad de seguir trabajando en tus metas.