¿Alguna vez te has preguntado la razón por la cual hacemos las compras que hacemos? o ¿Cuál es la influencia de los factores culturales y sociales de nuestro contexto en nuestras decisiones de consumo? Hoy te hablaré sobre cómo nuestro subconsciente influye en nuestro comportamiento al momento de comprar.

El mundo de las compras es un campo fascinante del cual disfrutamos mucho por lo general. A todos nos gusta darnos un gustico de vez en cuando, nos gusta presumir de lo que compramos, el olor a nuevo y la emoción de escoger algo que creemos es primordial para nuestro presente. Pues déjame contarte sobre un campo de la psicología que se centra en el estudio de nuestros comportamientos en relación con nuestras decisiones de compra y consumo: La psicología del consumidor.
Como ya te mencionaba, este campo de la psicología busca comprender nuestro comportamiento, quiere entender por qué las personas compran ciertos productos, cómo toman decisiones de compra, cómo evalúan y eligen entre diferentes opciones, y cómo se ven afectadas por la publicidad y las estrategias de marketing. Además, examinan cómo los factores sociales, culturales, económicos y emocionales influyen de igual forma en el comportamiento del consumidor.
Pero, ¿cómo influye la psicología del consumidor en nuestras decisiones de compra? Aquí te cuento 6 formas en las que influye y tiene impacto directo en nuestras elecciones de consumo:
- Percepciones y actitudes:
La psicología del consumidor despliega su influencia en nuestras decisiones de compra a través de nuestras percepciones y actitudes. Cuando te hablo de nuestras percepciones, me refiero a cómo interpretamos y evaluamos un producto o marca, esto tiene un papel fundamental. Ya que si tenemos una percepción positiva y una actitud favorable hacia un producto, es más probable que estemos dispuestos a comprarlo. Por ejemplo, si percibimos un producto como de alta calidad, confiable y satisfactorio, tendemos a sentirnos más inclinados a adquirirlo. Del mismo modo, nuestras actitudes hacia una marca en particular, basadas en nuestras experiencias previas, la reputación de la empresa y la imagen de la marca, pueden influir en nuestra decisión de compra. Si tenemos una actitud positiva hacia una marca, es más probable que la elijamos frente a otras opciones.
Ejemplo: Si percibimos un smartphone de una determinada marca como elegante, innovador y de alta calidad, es más probable que tengamos una actitud favorable hacia ese producto y estemos dispuestos a comprarlo.
- Motivaciones y necesidades:
Además de las percepciones y actitudes, la psicología del consumidor también analiza nuestras motivaciones y necesidades. Compramos productos o servicios para satisfacer una variedad de necesidades, tanto básicas como emocionales. Las necesidades básicas incluyen alimento, refugio y seguridad, mientras que las necesidades emocionales pueden abarcar aspectos como estatus, pertenencia o autoestima. Nuestros deseos y necesidades motivan nuestras decisiones de compra, ya que buscamos productos que satisfagan esas demandas y nos proporcionen gratificación personal.
Ejemplo: Una persona que busca mejorar su estado físico y salud puede estar motivada a comprar un dispositivo de fitness, como un reloj inteligente, para monitorear su actividad física y alcanzar sus objetivos de bienestar.
- Influencia social:
La influencia social también es un factor importante en nuestras decisiones de compra. Con la psicología del consumidor se estableció que la opinión de los demás, las normas sociales y las tendencias de moda afectan nuestro comportamiento de compra. Un ejemplo de cómo la presión social puede influir en nuestras elecciones, puede ir desde las recomendaciones de amigos y familiares, hasta la búsqueda de encajar en determinados grupos sociales. Además, las tendencias y modas pueden ejercer una influencia significativa en nuestras decisiones de consumo, ya que nos sentimos atraídos por lo que está de moda y queremos estar a la par con las últimas tendencias.
Ejemplo: Si un grupo de amigos frecuentemente elogia y recomienda un restaurante en particular, es más probable que una persona se sienta influenciada y tome la decisión de cenar en ese lugar.
- Emociones y estado de ánimo:
Las emociones y el estado de ánimo también juegan un papel destacado en nuestras decisiones de compra. Según la psicología del consumidor, las emociones positivas o negativas pueden influir en nuestras preferencias y elecciones de productos. En este sentido, las estrategias de marketing tienen un papel fundamental ya que a menudo intentan evocar emociones específicas en los consumidores para impulsar las ventas. Por ejemplo, se pueden utilizar anuncios que generen alegría, satisfacción o incluso nostalgia para crear una conexión emocional con el producto y aumentar el deseo de compra.
Ejemplo: Un anuncio publicitario de una marca de chocolates que evoca una sensación de placer y felicidad puede despertar emociones positivas en los consumidores y aumentar su deseo de comprar y disfrutar del producto.

5. Percepción del valor:
La percepción del valor se basa en factores como el precio, la calidad percibida, la marca y la comparación con otras alternativas. Nuestros juicios de valor influyen en nuestra decisión de compra, ya que evaluamos si el producto ofrece suficientes beneficios en relación con su precio. Si percibimos que el valor del producto es alto, es más probable que estemos dispuestos a realizar la compra.
Ejemplo: Al comparar dos marcas de televisores con características y precios similares, una persona puede percibir que una de ellas ofrece un mayor valor debido a su reputación de calidad y durabilidad, lo cual influye en su decisión de compra.
6. Procesamiento de la información:
Por último, la forma en que procesamos la información sobre un producto o servicio también es objeto de estudio en la psicología del consumidor. Los estudios han demostrado que los consumidores pueden verse influenciados por el orden en que se les presenta la información, la forma en que se presenta y cómo se destaca cierta información relevante. Estos factores pueden afectar la manera en que percibimos y evaluamos la información, y en última instancia, nuestras decisiones de compra.
Ejemplo: Si una empresa presenta información sobre los beneficios de un producto en un orden específico, resaltando primero los aspectos más atractivos, puede influir en cómo los consumidores procesan la información y toman su decisión de compra.
El conocimiento de la psicología del consumidor es valioso tanto para las empresas como para los profesionales del marketing, ya que les ayuda a comprender mejor a su audiencia y diseñar estrategias más efectivas para promocionar sus productos o servicios. Aunque también puede ser útil para nosotros los consumidores, ya que nos proporciona una mayor conciencia sobre cómo nuestras decisiones de compra pueden estar influenciadas por alguno de estos factores y así podemos analizar mejor la situación para tomar decisiones más informadas y menos impulsivas.
Hasta aquí todo por hoy, eso sí, no olvides que si te gustó este blog puedes dejar tu calificación y compartirlo con esa persona que más lo necesita. ¡Nos leemos en una próxima!