En la actualidad nos encontramos inmersos en una sociedad en donde nuestras habilidades se convierten en un factor determinante a la hora de asumir cualquier reto y trabajar en pro del alcance de nuestros objetivos. Las habilidades son, esa capacidad, disposición y destreza que tenemos frente a algo, lo cual nos lleva a, como lo mencionaba, conseguir aquello que nos proponemos. De esta forma, hoy traeremos a colación 10 habilidades que debe tener todo emprendedor para triunfar en su negocio y, así mismo, en su vida personal.
La primera de ellas, se trata del liderazgo. Todo líder es gerente, pero no todo gerente es líder. Un líder es aquella persona encargada de dirigir y conducir determinado grupo de personas; no obstante, una característica particular que hace al líder ser diferente de un gerente, dueño o autoridad, es el ejemplo. El ejemplo es fundamental a la hora de tomar el mando de un grupo, pues eso llevará a que los integrantes de este, estén más atentos a acatar cualquier dirección, pues saben que su líder lo ha hecho inicialmente y les ha mostrado cómo hacerlo; eso produce confianza y, a su vez, un ambiente ameno de trabajo.
Así mismo, el líder es capaz de orientar las acciones que se llevan a cabo de manera serena y sensata, así como también, prever todo tipo de conflictos o disyuntivas. Es por ello que, todo buen emprendedor debe tener la capacidad de ser guía de su propio negocio, así este no tenga personas a su cargo, pues para liderar, no solo se necesita un grupo de personas, sino el deseo de salir adelante siendo ejemplo e inspiración a otros.
En segundo lugar, un emprendedor debe tener la capacidad de negociación, es decir, saber convenir con otros puntos de vista, así como también con los diferentes intereses de los clientes, proveedores y otras entidades que se vean interesadas en los productos o servicios ofrecidos. En ese orden de ideas, el emprendedor debe desarrollar habilidades comunicativas que le permitan dar el mensaje que espera a posibles clientes o inversionistas, la capacidad de oír atentamente, identificar las necesidades de su público objetivo, conocer muy bien el mercado en el que se desenvuelve y tener la facilidad de adaptarse a aquellas condiciones que sean favorables para su negocio.

El cumplimiento de objetivos ocupa el tercer lugar en esta importante lista. Además de ser líder y buen negociante, el emprendedor debe ser capaz de cumplir sus objetivos con efectividad, pues cuando un negocio se rige frente a un plan preestablecido y todas sus fuerzas se inclinan hacia el cumplimiento del mismo, se logran evidenciar los frutos con el paso del tiempo. En este sentido, todas las acciones de esta persona, deben estar encaminadas a que las cosas resulten tal como se planearon y para ello, es fundamental contar con el equipo adecuado, ser organizado, implementar medidas correctivas y evaluar cada etapa del proceso, con el propósito de mejorar con el paso del tiempo.
Como cuarta medida, aparece la correcta ejecución de las tareas. En esta habilidad, se pone a prueba la capacidad de dar respuesta a los estándares establecidos, así como también de cumplir en el plazo máximo los compromisos adquiridos, llámense acuerdos u obligaciones financieras. Para este paso es necesario desarrollar resiliencia y mucha disciplina, para que se logre llegar al objetivo. Esta es una de las tareas más complejas porque implica, sin duda alguna, mantenerse firme aun cuando, en ocasiones se enfrenten a un terreno inestable. Sin embargo, se convierte también en una de las más importantes pues depende de ella que tu negocio se mantenga y supere cualquier adversidad.
Quinto y muy importante, tomar decisiones. Para ello, es fundamental pensar como dicen “con cabeza fría”, y centrado en la realidad de la empresa. En muchas ocasiones se tiende a tomar decisiones importantes basándose en emociones o también por el temor a decir no. Recuerden que, a veces, es necesario negarse ante cualquier situación que pueda llegar a perjudicar en un futuro la empresa; así mismo, te recomiendo estar en un lugar tranquilo, tener a la mano una agenda, conocer muy bien el panorama y no olvidar que, pese a que es cierto que a mayor riesgo, mayor ganancia esperada, no siempre funciona así.

Para este sexto punto, el emprendedor debe aprender a desarrollar la habilidad basada en el proceso administrativo, el cual consta de: planear, organizar, dirigir y controlar. Dicho proceso, se ha convertido en la base de grandes empresarios, para llevar a cabo de manera óptima y exitosa todos los estándares de la empresa. Planear para saber qué se desea alcanzar, organizar para que no se “descuadre” nada, dirigir para poner a prueba mi capacidad de resolución de problemas y controlar para que todo salga acorde al plan.
Séptimo, buen manejo de la información. Para cualquier decisión a tomar, se necesita tener la mayor información frente a lo que se está tratando en el momento. Lo mismo sucede cuando se va a realizar algún cambio drástico dentro de la empresa o marca, por lo que es fundamental estar empapado del tema, para evitar posibles errores. De la misma forma, otra de las funciones que cumple desarrollar esta habilidad, es conocer el entorno en que tu negocio se está moviendo, es decir, al estar informado, sabes cuáles son las tendencias del momento, qué es lo que la gente está comprando o necesitando y por qué cosas estarían dispuestos los clientes a pagar. La información está y depende de ti hacer un buen uso de ella.
Elegir el equipo correcto, ocupa el octavo lugar en esta amplia lista. Muchos de nosotros al iniciar nuestro emprendimiento, requerimos de la ayuda de personas expertas en determinada área que nos apoye en la construcción de un muy buen trabajo. Sin embargo, la mayoría, al iniciar no cuenta con los recursos necesarios para poder cubrir los gastos que requiere un equipo completo de trabajo, y si es tu caso, no te preocupes. Al referirnos al equipo correcto, no solo podemos hacer alusión a personas o profesionales, sino a todas aquellas herramientas con las que te puedes apoyar para iniciar o impulsar tu negocio. Así que, elegir el equipo ideal, implica ir de la mano con el punto anterior y, de la misma forma, informarse frente a cuáles son las herramientas más óptimas para darle un excelente manejo a tu empresa, a fin de que esto se vea reflejado en sus resultados.

Novena habilidad, estar capacitado o capacitada. En el mundo de los negocios, o puntualmente, del emprendimiento, se necesita tener los conocimientos necesarios acerca de lo que estás ofreciendo al público, es decir, no es correcto iniciar un emprendimiento de plantas, por ejemplo, si se desconoce su origen, cuidados, tamaños, y demás. Lo mismo sucede con los diferentes productos que existen en el mercado y que a diario se convierten en la fuente de ingresos de muchas personas que están adentrándose en la ardua tarea de emprender. Sin embargo, reitero la importancia de estar en toda la capacidad, sobre todo, en materia de conocimiento e información frente a lo que se está manejando como principal producto en tu empresa.
Por último, ser conscientes de la necesidad del cambio constante. Además de permanecer actualizado, también es determinante estar preparado para adaptarse a cualquier cambio generado en la sociedad. Lo anterior, conlleva a que tu emprendimiento debe enfrentarse a una constante renovación, la cual se adecue a esas nuevas tendencias y transformaciones que se presenten en el mundo. De esta manera, les invito a todos aquellos que en este momento se encuentran ejerciendo ese importante papel de emprendedores, e incluso aquellos que tienen en mente dicha tarea, a que pongan en práctica esto que hoy se ha planteado y me cuenten en los comentarios, algunas de sus experiencias con base en estas habilidades.