Liquidez vs. Rentabilidad

A lo largo del tiempo hemos venido aprendiendo múltiples términos que hacen parte del diccionario financiero. En la actualidad, muchos se han interesado por la inversión como un campo amplio de oportunidades en el que la mayoría logra dar con el negocio de su vida y, no es para menos, pues una inversión bien realizada, conlleva a resultados favorables. No obstante, para iniciar un proceso de inversión es fundamental tener una base teórica que nos permita categorizar y, “preparar el terreno” (financieramente hablando), ante cualquier circunstancia.

Una de las variables que define a la inversión es la ganancia, que como sabemos, se trata de la utilidad que se obtiene por determinado trabajo o inversión, así mismo y casi que de la mano, aparecen la liquidez y la rentabilidad, que pese a ser similares, poseen componentes que los hace muy distintos, pero igual de importantes en nuestra vida financiera. Es por ello que hoy a la luz de lo que hemos venido desarrollando como términos importantes dentro de las finanzas, abordaremos dos indicadores financieros que se han convertido en unos de los pasos esenciales para la estabilidad económica.

Como primera medida, se encuentra la liquidez. Esta se conoce como la capacidad de una empresa o persona para convertir sus activos en dinero. El tiempo es un factor determinante en esta cualidad, por lo que se debe tener en cuenta que a largo plazo, estos podrían llegar a perder su valor; aquí, hablamos de activos como los inmuebles e incluso la maquinaria de una organización. Caso contrario sucede cuando este dinero lo recibes de manera inmediata, es decir, a corto plazo, en donde tu liquidez es mucho más alta. Existen casos en los que debido al paso del tiempo, los activos se van devaluando hasta generar pérdidas de dinero significativas, por lo que es indispensable hacerlo de forma inmediata y llevar un control del índice de liquidez que tengas dentro de la compañía o como persona particular. Para ello, el mundo financiero ha creado una fórmula muy sencilla y práctica con el fin de determinar qué tanta liquidez tienes o no. 

Lo primero que debes hacer es conocer de manera detallada los activos y pasivos que posees. Una vez tengas el dato exacto, deberás dividir los activos entre los pasivos y el resultado te dará el nivel de liquidez que posees. Lo ideal es que el resultado siempre sea mayor a 1, a fin de que por cada peso que debas, lo que tengas para pagar, sea mucho mayor. Recuerda que el que una empresa sea más líquida, quiere decir que esta tiene la capacidad de responder de manera inmediata ante cualquier percance u obligación económica, de lo contrario, la organización no podría hacer frente a ellas.

No obstante, el término no se limita allí, pues dentro de él abarca otros indicadores financieros como la razón corriente, la cual mide la capacidad que tiene la empresa o persona para cumplir con sus compromisos antes del tiempo límite establecido. Así mismo, dentro de la liquidez se encuentra la famosa “prueba ácida”, cuya función es determinar la capacidad de cancelar las obligaciones corrientes, es decir, las de corto plazo, sin depender de su inventario como una posible forma de pago. Por último, el capital neto de trabajo, el cual permite conocer cuánto le queda a la organización, en materia de dinero, luego de haber cancelado sus pasivos. Así que no olvides que como todo requiere de un equilibrio, así mismo, estos tres indicadores deben coincidir para lograr la liquidez necesaria.

Por su parte, la rentabilidad, se refiere a la medida de beneficios o productividad obtenida, a partir de la inversión realizada. Así mismo, esta se encarga de medir la capacidad que tiene la empresa para aumentar sus ingresos con los fondos que posee. En este sentido, al igual que la liquidez, la rentabilidad puede ser medida a partir de la división entre la utilidad neta y los activos, multiplicando el resultado por cien, con el objetivo de determinar la utilidad que genera el negocio por cada cien pesos invertidos en la organización. Por ejemplo, si la utilidad neta es de $100 y los activos son $1000, se dividen y su resultado se multiplica por 100, obteniendo un 10% como respuesta final, es decir que por cada $100 pesos que se tiene en activos, la ganancia es de $10 pesos.

Dichas fórmulas, más que hacer complejas las finanzas, buscan otorgar un dato más preciso, en materia numérica que permita medir el estado de las mismas y, de esa manera, tomar medidas radicales y preventivas que conlleven al incremento del resultado. De allí que la relación liquidez-rentabilidad se limite al hecho de tratarse de dos alternativas distintas que tienen un mismo fin: dar cierto manejo a las finanzas, pues ambas dependen de los objetivos planteados inicialmente. Algo importante a tener en cuenta es que al momento de invertir, podrás tener rentabilidad, pero no liquidez y viceversa. Es decir, si por ejemplo tienes una cantidad determinada de dinero en una cuenta, podrás tener una alta rentabilidad, si lo gestionas de la manera adecuada, pero, por otro lado, una menor liquidez.

Así las cosas, haciendo un recuento de lo que hemos hablado hasta el momento, la liquidez por un lado, nos da la posibilidad de contar con el dinero suficiente para solventar cualquier imprevisto, o suplir un compromiso a corto plazo, a diferencia de la rentabilidad, la cual se desarrolla en un periodo de tiempo más largo, permitiéndote generar utilidades, sin arriesgar tus propiedades. Las dos son igual de importantes, así que, toma asiento, lápiz y papel y estudia el mundo de posibilidades que sean más favorables para ti y tu negocio. Recuerda que la clave se concentra en la planeación que realices. Si tienes claros tus objetivos, sabrás en qué puedes invertir y qué es lo más conveniente para tus finanzas. La calidad de los resultados, dependen de la precisión con la que has llevado a cabo tu plan financiero.

Publicado por Karem Suarez

Administradora de Empresas egresada de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de la Universidad El Bosque. Locutora y Productora de Medios Audiovisuales. YouTuber especializada en temas de finanzas personales, economía, emprendimiento y difusión de herramientas para alcanzar metas y objetivos. El canal cuenta con 700 vídeos a la fecha y 120.000 suscriptores. Realizadora y presentadora de Impacto Económico, dirigido por el economista Mauricio Reina en el canal privado de Televisión Red + Realizadora y presentadora de la sección de economía de bolsillo del canal nacional público de televisión Canal Trece. Profesora del curso Aumenta tu Inteligencia Financiera de Crehana, con 5.000 estudiantes a la fecha. Presentadora de la sección de economía para Jóvenes Pelaos, del periódico El Espectador en 2018 y 2019. Speaker de finanzas en diferentes Colegios y Universidades, entre ellas la Universidad El Bosque, Universidad Nacional, Universidad Sergio Arboleda, Universidad Libre, Universidad Minuto de Dios, Universidad ECCI, entre otras. Miembro activo de Global Shapers Hub Bogotá y embajadora One Young World para Colombia.

Deja un comentario

A %d blogueros les gusta esto: