
¿Por qué “comunicación”?
En esta oportunidad, profundizaremos en este indispensable proceso y la indiscutible forma en que contribuye a nuestro crecimiento personal y profesional. Como punto de partida debemos situarnos en el papel del ser humano el cual, por naturaleza, es social. Dicho componente social, lo obliga en cierta medida a desenvolverse, crear vínculos con otros y, por ende, comunicarse. La comunicación, según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, se define como la “transmisión de señales mediante un código común al emisor y al receptor”. Desde su definición podemos comenzar a destacar esos aspectos fundamentales que se derivan del acto comunicativo como esa herramienta precisa para el correcto desarrollo de todas las actividades que llevamos a cabo en la cotidianidad.
Ahora bien, cuando nos referimos a la comunicación en sí, hablamos de un campo bastante amplio, debido a que de esta se derivan otros tipos de lenguajes como la comunicación verbal, no verbal, corporal, entre muchas otras; de allí, la frase de que no todo es comunicación, pero todo comunica. Probablemente a muchos les surja la duda de ¿este tema qué tiene que ver con la productividad, o el cumplimiento de mis objetivos? Pues bien, la respuesta es mucho más importante que la pregunta. Todo proceso que involucre a una segunda persona o incluso, tercera, necesita de una correcta comunicación, de tal forma que el receptor, logre captar de manera clara, sencilla y concisa el mensaje que le he querido transmitir, retroalimentando la información y generando aquello que conocemos como comunicación asertiva. Una vez el destinatario logre comprender el mensaje, se podrá llegar al objetivo de la conversación de manera afable, práctica y muy precisa, y allí, se entraría a hablar como consecuencia de otros factores como productividad, cumplimiento de metas, diligencia, desarrollo de actividades, entre muchos otros.

Esta cadena de “transmisiones”, es la que nos permite a los seres humanos entablar relaciones de productividad en todas las esferas en las que nos desenvolvemos. Si nos detenemos, por ejemplo, a pensar en la relación jefe-trabajador y aplicamos el método de comunicación asertiva, muy seguramente, la correspondencia por parte del operario será mucho más alta y el liderazgo del jefe, mucho más ameno, resaltando así, como en una de las teorías de la administración propuesta por Elton Mayo, conocida como la Teoría de las Relaciones Humanas, la importancia de lo humano y del hombre como sujeto social. Es así como la comunicación sigue marcando con paso firme un lugar determinante en nuestra vida, siendo la razón principal de la que dependen todas las acciones que llevamos a cabo. Si retrocedemos un poco más, y vemos el ejemplo de un bebé, podemos comprender el incalculable valor de la acción comunicativa. Un bebé para pedir algo que necesita, debe comunicar. Por ejemplo, si tiene hambre, su forma de dar a conocer su estado es a través del llanto y desde allí el bebé está generando y transmitiendo mensajes que lo llevan a dar con su objetivo. Así mismo sucede con nuestra vida laboral.
En el caso de aquellos que poseen una empresa consolidada, en la que existe un manejo de personal, es importante que tengan en cuenta el concepto de comunicación y, además, lo lleven a cabo en todos los procesos que realizan como organización. La comunicación en una compañía, facilita el intercambio de ideas, aumenta la productividad, disminuye la incertidumbre, propicia la confianza del personal con los directivos y con la misma empresa, además de que fomenta un clima organizacional ideal que proporciona bienestar laboral y promueve el cumplimiento de objetivos corporativos. Así mismo, favorecerá a una excelente relación con sus clientes, a fin de llegar a ellos, fidelizarlos con la institución y atraer nuevos consumidores, una tarea que solo se da si la base, que en este caso, vendría siendo la comunicación, se establece correctamente.
Por su parte, los emprendedores no se quedan atrás. Así como la comunicación es algo inherente al ser humano, también lo es para todo tipo de empresario. Si estás iniciando tu negocio o empresa, debes tener en cuenta que pese a no tener personal a tu cargo, si tienes clientes que constantemente te están observando desde todas las perspectivas, pues así como lo mencionamos, todo comunica. Una persona interesada en consumir determinado artículo, observará de manera detallada, la estética del producto, la forma en que hablan de él, la amabilidad e interés del vendedor y el trato por parte del mismo, lo que se resume en comunicación. Así que si tu objetivo es atraer más clientes y fidelizar aquellos que has ganado, revisa hoy cómo está el factor comunicación en tu empresa.

Podríamos decir que esto es solo la punta del Iceberg comunicativo, pues todo lo que este arte tiene para dar va mucho más allá de lo que está escrito. A raíz de esta amplia y muy importante contextualización, estableceremos tres elementos fundamentales para que logres generar una comunicación asertiva que te lleve a alcanzar la productividad y el éxito en todo lo que lleves a cabo. Como primera medida, organiza tus ideas: la clave de una buena comunicación empieza por el mensaje que quiere transmitir el emisor y la forma en que lo hace, y para ello, este necesita ser claro y preciso. Si organizas lo que vas a decir y lo manifiestas en el momento adecuado, el resultado será favorable. En segundo lugar, debes seleccionar el canal apropiado: el canal, en el acto comunicativo, es el medio a través del cual envías tu código o mensaje. De allí que, saber escoger el medio implica categorizar primero a qué persona va dirigido tu comunicado, a fin de que escojas conforme a la accesibilidad del otro, el conducto ideal para transmitir tu recado, evitando que el mensaje se vea alterado o se desvíe.
Por último, asegúrate de que el mensaje sea bien recibido: en este punto no solo es importante que tu receptor esté de acuerdo con lo que le has compartido, sino además que ese mensaje que has transmitido, lleve a la acción del otro o de ambos. Es decir, si lo que comunicaste fue una instrucción frente a alguna actividad dentro de la empresa, debes asegurarte que esa directriz sea cumplida a cabalidad por el otro, eliminando toda posibilidad de errores. Solo de esta manera, obtendremos la recompensa de hacer las cosas bien desde el inicio, mitigando desaciertos, malos entendidos y aumentando la productividad, asertividad y el alcance de propósitos en todas las áreas de nuestra vida. La meta está en el arte de la comunicación y el límite en el desconocimiento de su impacto.
Fundamental conocer todo sobre procesos comunicativos para lograr transmitir correctamente nuestros pensamientos e ideas, El lenguaje es una herramienta muy poderosa cuando se usa de forma adecuada.