Probablemente muchos de nosotros conocemos la forma en cómo nació el dinero y la primera vez que se usó esta forma de intercambio monetario. Sin embargo, hoy profundizaremos más en este tema y conoceremos las otras transformaciones que el dinero ha tenido a lo largo de la historia y las diferentes formas de pago que se han ido sumando a nuestra cotidianidad, pues como bien sabemos, hoy en día no necesitamos tener monedas de plata en nuestras manos para poder realizar algún pago u obtener un servicio. De allí que con el paso del tiempo, así como los años transcurren y con ellos llegan nuevas formas de vida, así también, a nuestro mundo han llegado diversas formas de cancelar nuestras deudas o compras gracias a la evolución digital.
Las monedas fueron el método de pago que más transformó el comercio en su momento, pues estas permitieron que por primera vez existiera dinero con un valor establecido y que cada intercambio se realizará de forma equitativa. Sin embargo, con el tiempo las monedas despertaron nuevas dificultades, debido a que estas eran pesadas, lo cual complicaba su transporte y manejo. Además, había un riesgo más alto de que pudieran ser robadas y por esto se comenzaron a buscar nuevas formas de usar el dinero. La solución que se encontró a este problema fue darle al papel un valor fiduciario para así convertirlo en una forma de moneda. El primer registro que se tiene acerca de los billetes, data del siglo VIII cuando Marco Polo emprendió su viaje a China y conoció al emperador Kudali Khan y su papel moneda. En esta zona, los billetes eran certificados sobre la existencia de un depósito de oro en un banco, lo que se asimila a lo que conocemos hoy en día como un cheque. Algo muy interesante de esto, es que a pesar de que en China fueran usados los billetes, en Europa, esa forma de pago era totalmente incomprensible y fueron las anotaciones que hizo Marco Polo durante su viaje, las que llevaron las primeras referencias de la producción y el uso del papel moneda a Occidente.

Más tarde, la generalización del uso del dinero como medio de intercambio desencadenó otros problemas, pero de carácter financiero, por ejemplo, existía la imposibilidad de aplazar el pago de las mercancías, sobre todo entre compradores y vendedores donde no existía la confianza. Los Caballeros Templarios fueron los primeros en desarrollar un sistema similar a la banca, para resolver este tipo de problemas financieros que se presentaban en Europa y el Medio Oriente. Sin embargo, si nos referimos al banco tal y como lo conocemos hoy en día, este nació en Italia en 1462 con la fundación de la Banca Monte dei Paschi di Siena, el banco más antiguo del mundo, que, de hecho, actualmente sigue funcionando. El surgimiento de los bancos permitió y dio paso a la creación de nuevas formas de pago. Por ejemplo, en el siglo XVIII en Inglaterra surgió el cheque como una práctica bancaria, la cual fue reglamentada hasta el siglo XIX. Esta práctica fue adoptada primero por Francia y después por los demás países del mundo.
Otro método de pago moderno que se originó después fueron las tarjetas de crédito. Estas surgieron en 1914 cuando la empresa Western Union, que es actualmente una de las compañías financieras y de comunicaciones más importantes del mundo, creó una tarjeta para sus clientes más selectos, que les permitía acceder a un trato preferente y a una línea de crédito sin cargos. Poco a poco, otras empresas fueron emitiendo sus propias tarjetas, pero estas solo eran válidas para sus establecimientos.
Fue en 1949 en que se creó la primera tarjeta que podía ser usada para pagar en cualquier establecimiento. Pero ¿Cómo nació la idea? Todo inició en el restaurante Major´s Cabin Grill, en Nueva York, donde se encontraban cenando Frank X. McNamara, Ralph Sneider y Alfred Bloomingdale. Resulta que a McNamara se le había olvidado la cartera en casa, y su mujer tuvo que llevarle dinero para que pagara, algo que no quería que le pasase nunca más, y así nació la necesidad de tener un método de pago en la mano, que permitiera pagar en cualquier establecimiento, aunque no tuviera la persona el dinero en ese momento. Más adelante, en 1958 se creó la BankAmericard, la actual VISA, y la Interbank Card Association, hoy conocida como MasterCard, y con ellas, ese mismo año, American Express lanzó su primera tarjeta de crédito de papel, la cual fue reemplazada un año más tarde por el plástico.

Tiempo después, con los avances tecnológicos, aparecieron los medios de pago electrónicos para cancelar nuestras compras de manera más rápida, pues el efectivo es cada vez más residual, de hecho, muchos gobiernos están tratando de ponerle un límite, especialmente para luchar contra el fraude fiscal. Actualmente, tan solo el 8 % del dinero del mundo en sus diferentes formas existe en forma física, el resto es dinero electrónico, en forma de anotaciones contables que solo vemos en nuestra cuenta bancaria y es una tarea tan sencilla como acercar nuestra tarjeta a un datáfono. Esta forma de pago se utiliza, fundamentalmente, en las operaciones interbancarias. Además, estas formas de manejar el dinero se convierten en aspectos positivos sobre todo cuando hablamos de ahorrar o de evitar caer en gastos innecesarios.
A pesar de todas las transformaciones que el dinero ha tenido a lo largo de la historia, siguen surgiendo nuevos métodos de pago, como el conocido Bitcoin hace un par de años. De esta manera, el dinero seguirá transformándose a nuevas formas de pago que sean más accesibles y que se adapten a las nuevas necesidades. No sabemos hacía dónde irán orientadas las nuevas tecnologías, pero la desaparición de los diferentes métodos de pago que existen no es algo que esté cerca de ocurrir, pues las finanzas llegaron para quedarse, y por eso hoy le preguntamos a nuestros queridos oyentes financieros, ¿qué otros métodos de pago creen que surgirán en el futuro? Cuéntame en los comentarios.