
Érase una vez una noche tenebrosa, se escuchaban voces, gritos a la madrugada, y una voz llamaba mi nombre. Con pasos lentos me fui acercando, mi voz se quebrantaba del miedo mientras me susurraba al oído, mi mirada evidenciaba la oscuridad de la noche, y sin tener claro mis pasos seguía caminando. Hasta que un rayo de luz cayó cerca de mí y vi unos grandes ojos, con una extraña forma color verde.. ¡Se trataba de un monstruo! le llamaban el monstruo financiero, se metía en tu cabeza bloqueando tus pensamientos e impidiéndote hacer una vida sana en tu vida con tu dinero, quería tener el control sobre ti llevándote hacer compras compulsivas, a no pagar tus deudas, y a tener miedo a tu futuro financiero.
¿Qué les parece si comenzamos, y vamos a ganarle la pelea a estos fantasmas?
Se han sentido alguna vez con miedo a no lograr sus metas, pensar que todos los sueños sólo habitarán en tu mente, creer que no lograrás nada, que esa libertad financiera es solo una fantasía. ¡Pues empecemos derribando ese primer monstruo! Si algo hemos aprendido de los deportistas es que siempre deben mantener sus ojos puestos en la meta, un parpadeo fuera de lugar los puede hacer perder todo el camino que llevaban avanzado.
Lo primero que debes lograr para llegar a tus objetivos es mantenerte enfocado, si bien no todos los días de nuestra vida nos levantamos con ánimo, pero cuando recordamos y vemos la hoja donde hemos puestos nuestros sueños a alcanzar, ese ánimo y propósito vuelven a cobrar sentido, además, comienza con metas pequeñas y alcanzables, cuando lo haces más cercano y lograr una de tus metas la satisfacción de lo logrado te llevará por más, podrías comenzar diciendo que vas ahorrar semanalmente cincuenta mil pesos, es más fácil dividir tu meta en pequeños pasos, y saber que lo puedes lograr que decir que vas ahorrar cincuenta millones en una semana, y no estoy diciendo que no lo puedas lograr, ¡claro que lo puedes! bueno, y con ayuda de un buen trabajo. Pero si tu gran meta la divides en pequeños pasos te será más sencillo, y sentirás que avanzas más, de hecho, hay aplicaciones en las que puedes programar esos ahorros, así automáticamente desde tu cuenta salen a ese bolsillo de metas los cincuenta mil pesos, o lo que te hayas propuesto, ¡Vamos avanzando! Y ganando 1 a 0 contra este monstruo. Sabemos que con disciplina lograrás tus metas.
Aquí viene este segundo espanto, se trata de pensar que nunca se acabarán tus deudas, sentirte como en un oscuro laberinto sin salida, que te envía mensajes y mensajes recordando la fecha de pago, y te amenaza de quitarte la tranquilidad.
Pues vamos contra este monstruo. El primer paso es aceptar que estás viviendo ese momento, no lo evites, sé consciente que debes cumplir con estas deudas y que será algo temporal, mentalizate que lo vas a lograr, seguido esto, debes hacer una lista de todas tus deudas y cuánto dinero representan, ten en claro estas cuentas para poder realizar un plan y comenzar pagando la que tenga un interés más alto. En tu plan también recuerda incluir un presupuesto básico para tus necesidades, reduce tus gastos al máximo.
Y sobre todo, muy importante enfócate que cada dinero que llegue irá directo al plan en pro de salir de deudas, fija mensualmente parte de tu salario a cumplir con ese pendiente, Además, no sigas generando deudas, ni pienses en pedir prestado para pagar la deuda, esto lo que generaría es más y más deudas, y ahí sí parecería un ciclo que no tiene fin, no compliques tus finanzas.
Otro tip importante, es que busques acuerdos de pagos y mira todas las opciones que te brinden para pagar tus deudas, incluso hay programas que te sirven de puente para saldar esa deuda y llegar acuerdos con el banco. Este monstruo ha sido eliminado, y tú mantén la constancia en tu plan y una vez logras salir de deudas vive los beneficios que deja el estar al día, lo primero que disfrutarás es de tu tranquilidad y satisfacción del deber cumplido, el saber que ahora podrás programar un ahorro pero para tus metas personales, haz ese viaje con tu familia, y disfruta de tu libertad financiera, y claro recuerda el aprendizaje de la situación vivida.
Ahora bien, ¿has sentido miedo a pasarte de la emoción y hacer compras innecesarias? Cuando ese monstruo te llama en cada oferta, en cada nueva colección, y tu sigues haciendo colección de zapatos, o esperando cada lanzamiento del nuevo celular para ir a endeudarte a comprarlo. Pues este monstruo solo está en tu cabeza, no dejes que los pensamientos te abrumen y jueguen una mala pasada.
Toma el poder y maneja tus finanzas, comenzando por mantenerte alejado de la tentación, evita entrar a tus páginas favoritas solo por tentación, o si estás en el centro comercial no entres a las grandes tiendas que terminarán poniendo en riesgo el presupuesto, además a esto súmale los artículos caros que te hacen alumbrar los ojos, y sentir la necesidad, la urgencia de tenerlos, todo hace parte de la estrategia de consumismo de las marcas, y ellas no son las enemigas, solo debes aprender a controlar tus compras compulsivas, de hecho una vez escuché que cuando tengas impulso a comprar algo espera tres días y verás que ya ese impulso se habrá ido, además hay unas preguntas que te puedes hacer antes de hacer la compra, primero: ¿realmente lo necesito, o ya tengo algo similar? segundo: ¿voy a tener que sobrepasar mi presupuesto y endeudarme? tercero: ¿cómo me voy a sentir pasados 2 meses? ¿aún me servirá? y por último ¿lo puedo encontrar en otro lugar más económico? Eso mitigará el impulso de las compras innecesarias. También puedes ayudarte a establecer un límite de gastos mensuales en tu presupuesto, súmale también el hacer una lista previa cuando vas hacer las compras. Y si hay algo que he aprendido es a practicar el acto del agradecimiento, es el antídoto perfecto para las compras impulsivas y el gasto excesivo. Tomarse el tiempo de reconocer y agradecer aún los placeres y cosas más simples es de gran ayuda a una mentalidad abundante y plena, el hecho de ser agradecidos disminuye la probabilidad de depender del gasto como herramienta para llenar los vacíos.

Y por último derribemos juntos el monstruo de lo impredecible, esa situación en la que piensas que de allí no vas a salir porque no contabas con esa eventualidad, o que esos gastos inesperados te llevan arruinar tu plan financiero por no tener dinero suficiente para cubrirlo, pues recordemos que no estamos exentos de imprevistos, y por eso la importancia de contar con un fondo de emergencia que nos salve, el propósito de este fondo es reservarlo exclusivamente para gastos imprevistos, emergencias financieras, por ejemplo gastos médicos inesperados, algún arreglo del hogar, reparaciones del carro fueras de presupuesto, incluso esta pandemia del Covid-19 es un ejemplo claro, los ingresos disminuyeron, algunos hogares quedaron sin empleo y todas estas situaciones son repentinas, por esto el fondo de emergencias está diseñado exclusivamente para ello.
Y lo que debes tener en cuenta al iniciar tu fondo de emergencia es calcular cuánto necesitas como mínimo para cubrir esos gastos mensuales, ten presente al hacer ese cálculo cuántas personas viven contigo, cuántas fuentes de ingreso tienen, de esta manera podrás plantear un panorama más amplio y realista para cumplir. Luego de crear el cálculo, debes automatizar el ahorro, haz que ese dinero que fijaste ingresar mensualmente salga automáticamente de tu cuenta, de tal manera que no te debas preocupar por hacer esta tarea. También es recomendable, evaluar cómo va el objetivo, si tal vez es necesario hacer cambios en el camino. Ahora ¿dónde guardar este fondo de emergencia? Lo correcto es tenerlo en una cuenta de fácil acceso y que genere algún interés, pero sin cuota de manejo, en todo caso lo que más debes considerar es que puedas retirar ese dinero fácilmente en el momento que lo necesites.
¡Recuerda! Los monstruos no existen, solo están en tu cabeza, no dejes que ellos dominen tus finanzas, aprópiate de tu vida financiera y así lograrás la libertad y estabilidad como estilo de vida.