Como diría el famoso cantante de música vallenata, Rafael Orozco: “Navidad, ¡La fiesta linda del año!” Pues, sin duda alguna, se trata de un tiempo en donde aprendemos, compartimos y nos preparamos para futuros retos y vivencias. En esta oportunidad departiremos acerca de un paso muy importante dentro de todos nuestros planes, sean financieros o no. La retroalimentación o evaluación del proceso, lo que llamaríamos en el proceso administrativo de Henri Fayol, la fase de control, es una de las etapas más trascendentales dentro de nuestro quehacer financiero. Cada vez que nos referimos a tener “el control” de la situación, hacemos referencia a la facultad de tener todo perfectamente organizado y funcionando correctamente, más allá de tratarse de un estado de liderazgo o superioridad, es la capacidad de ser objetivo y mejorar en el camino.

Así pues, entender la importancia de conocer minuciosamente cada detalle de nuestras finanzas y, más aún, cerrando un año como el 2021, es el principal objetivo de este domingo financiero. Sin más preámbulo, ¡comencemos! No hay mejor manera de empezar el nuevo año que teniendo claro los objetivos y aquellos aspectos por mejorar. Las finanzas no son un tema de suerte; se trata de un estilo de vida que requiere planeación, para que su resultado sea mucho más efectivo. Por ello, gran parte del éxito recae en la capacidad de solventar toda crisis poniendo en alto los pequeños y grandes obstáculos para avanzar, y el nivel de resiliencia que seamos capaz de soportar. Ahora bien, no se trata de llegar a límites imposibles de abarcar, más bien se trata de una cuestión de actitud, acompañada de una guía y una correcta organización del plan a ejecutar.
Para ello es fundamental hacer alusión al balance general, conocido como el estado financiero que registra nuestra información económica, resumiendo tres aspectos claves dentro de las finanzas, los activos, pasivos y el patrimonio. Esta herramienta se convierte en un eje trascendental, pues allí es donde se evidencia el verdadero estado (en cifras) de nuestras finanzas. El balance general como documento, acumula información de determinado lapso de tiempo. En este caso, hablaremos de que el tiempo estimado comprende de enero a diciembre de 2021, pues nuestro principal objetivo es esclarecer cómo cerramos nuestro año financieramente hablando. Recordemos que como todo documento es necesario realizar un registro detallado y ordenado, pues un error, así como en los cálculos, puede representar un desajuste de todo el balance. En ese sentido, si hoy te preguntaran, cómo cierras el año financieramente, ¿qué responderías? Acompáñame por este recorrido en donde conoceremos de qué manera hacer un balance general de nuestra economía en este 2021, ¡nuestro bolsillo lo agradecerá! Y si eres de los que amas las sorpresas, como yo, esta Navidad te sorprenderá con el estado de tu dinero.
Hoy aprenderemos la base… está en cada uno ponerlo en práctica y convertirse en un maestro de las finanzas. El balance general como bien lo decíamos, comprende tres indicadores financieros importantes: activos, pasivos y el patrimonio. Recordemos un poco… Los activos son todos los recursos que poseemos, que tienen valor, seguido de los pasivos que se definen como el conjunto de obligaciones o deudas que adquirimos y, en el caso del patrimonio, nos referimos a los bienes o posesiones que tenemos en materia económica. Por ello, hoy aprenderemos a realizar nuestro propio balance general, a fin de saber cómo cerramos este año y cuáles son los retos que se vienen para el próximo.
¿Cómo realizamos el balance?
Como primera medida, escoge el formato de tu preferencia para hacer una plantilla, ya sea digital o manual. Una vez lo tengas claro, harás una tabla con tres casillas en ella. En una escribirás “Activos”, en otra, “Pasivos” y en la última, “Patrimonio”. Ahora bien, deberás hacer un recuento de la cantidad de dinero que recibiste a lo largo del año. En ese orden de ideas, debes empezar por tu salario mensual, en caso de recibir uno, e incluir con detalle, todos los ingresos que tuviste durante los 12 meses. Por ejemplo, si la suma de mis salarios a lo largo del año, me da un total de $14’400.000 pesos, incluyendo el mes de diciembre, esa cifra debe estar incluida en la casilla de activos. Una vez tenga la cifra exacta, debes hacer un balance de la cantidad total de gastos o pasivos en cifras reales. En ese caso, si mis pasivos sumaron un total de $7’200.000, quiere decir que mi patrimonio actual debería ser la resta entre mis activos y pasivos, es decir, $7’200.000 pesos.

Este es un ejercicio que requiere precisión, la idea principal es lograr poner las cifras más exactas posibles, pues de ello depende una correcta gestión del balance. Una vez tengas la cifra exacta, sabrás el estado de tus finanzas. Para saber que tu economía se encuentra en una balanza, deberás medir correctamente cada indicador, es decir, que todo sea proporcional y acorde a lo que se realizó durante el año. Si al final, tus pasivos superan el patrimonio, quiere decir que la gestión realizada no es la ideal pues está dejando en rojo tu registro y cerrando el año en -0, lo que se torna grave, teniendo en cuenta que en una fecha como enero, tener solidez económica es fundamental.
¿Qué hacer si el reporte es negativo?
Lo primero que haremos si el panorama es poco alentador, será reestructurar la forma en como estoy manejando mis finanzas, es decir, si antes no realizaba un presupuesto, para el próximo año me propondré realizar uno cada 3 meses, por ejemplo, o, Si antes no acostumbraba a ahorrar, ahora me pondré el reto de ahorrar de todos los meses, el 20% de mis ganancias y así sucesivamente. En una oportunidad debatimos acerca de la frase “el dinero sí compra la felicidad”, pues con base en estudios, determinamos que existe un promedio de dinero sobre el cual las personas son más o menos felices. En ese orden de ideas, estamos hablando de que nuestra estabilidad emocional depende directamente de cómo funcionan las demás áreas, incluida, por supuesto, la financiera en donde la volatilidad, se traduce en altibajos en el alma.
Luego de comprender la dimensión de la situación, lo que se debe procurar es buscar una orientación que nos marque la guía de ruta para saber cuáles son las mejores herramientas y cuál es el mejor camino para proceder. No basta solo con estar enterado de las últimas noticias que diariamente circulan por grandes periódicos y revistas que dominan el tema, también es necesario hablar con expertos en la materia que conozcan a fondo la situación, desde la experiencia, basado en la teoría. Recuerda que cada resultado es diferente el uno del otro, no puedes comparar tu balance con el de tu vecino, amigo, conocido, o con alguien con quien no compartas tus finanzas, pues esto podría alterar el plan financiero que establezcas, por el contrario, debes hacerlo tú mismo, con la orientación de otra persona, para que logres entender cómo proceder ante cualquier imprevisto.
¿En qué me beneficia tener un balance general para el próximo año?
Por un lado, nos lleva a evitar cometer los mismos errores que nos mantienen en escasez. Muchas veces nos preguntamos, por qué no nos rinde el dinero, por qué no nos alcanza y lo que no sabemos es que existe algo dentro del proceso que no está funcionando correctamente. Por ello, conocer de manera anticipada el estado financiero en el que me encuentro, me permitirá tener una mejor preparación para el futuro, ser más proactivo y realizar mis tareas con más orden y precisión. Así mismo, el balance arrojará resultados que pueden llegar a determinar el inicio de mi próximo año y prepararse para cualquier circunstancia es algo a lo que no todo el mundo se arriesga. De esta forma, una vez conoces el balance, deberás emplearlo cada año y, de ser posible, cada trimestre para no alimentar los errores y, por el contrario, tomar correctivos a tiempo que no desintegren el equilibro financiero.
El más grande beneficio recae en el conocimiento y el aprendizaje obtenido, que en medio de toda circunstancia es lo más valioso que tenemos. Haz a un lado las dudas, si tú lo decides, el 2022 será tu año. Con eso en mente, te invito a que me acompañes en los comentarios, contándonos, ¿cuál es tu mayor reto financiero para el 2022? No olvidemos que #El2022SeráNuestroAño🚀