
Hoy en día hay cientos de tipos de tarjetas de crédito disponibles en el mercado actual, algunas hechas de plástico, metal e incluso digitales en teléfonos inteligentes, pareciera que vivir sin tarjeta de crédito es casi inimaginable, dado a las muchas alternativas que encontramos, y al final de cuenta todas se basan en el principio base de funcionar como medio de pago en transacciones económicas.
Pero si vamos a la historia, había una vez una antigua Mesopotamia, hace al menos unos 5.000 años donde los comerciantes entre el Viejo Oeste y Harappa, tenían un registro de sus transacciones en tablas de arcilla, y este es el ejemplo más claro de lo que en la época entre comprar algo y pagarlo más tarde.
Tiempo después llegaron las primeras versiones de tarjetas de tiendas, donde los comerciantes del Viejo Oeste entregaban bienes a los agricultores y ganadores que no tenían el dinero por adelantado para comprar los suministros. La dinámica consistía en que los comerciantes daban monedas de metal o placas pequeñas como recibo del préstamo. Luego, al pasar el tiempo esto evolucionó en los Estados Unidos a versiones más similares a las tarjetas que conocemos hoy.
Cabe mencionar que la primera iteración de las tarjetas de tienda se conocen como placas de cargo, y fueron populares por el sistema de contabilidad de Charga-plate, podemos decir que esta es como la abuela de las tarjetas, pues era una pequeña lámina de metal que tenía grabado en relieve los datos del titular. Estas mismas placas se utilizaron en la década de 1930 hasta la década de 1950 en los grandes almacenes, cada uno facilitaba sus propias placas en las tiendas para sus clientes.
Y fue en 1950 que la tarjeta Diners Club se convirtió en la primera tarjeta de tienda oficial, esta idea nació muy particularmente, todo esto se dio luego de que el fundador Frank McNamara se inspirara al dejar su billetera en casa mientras cenaba fuera de su casa y se dio cuenta que no llevaba efectivo así que tuvo que llamar a su esposa para que fuera a salvarlo. Ese acontecimiento despertó la idea de diseñar un sistema seguro de pago a crédito. Así que él y su socio Ralph Schneider lanzaron su primera tarjeta Diners Club, considerada como el nacimiento de la tarjeta de crédito moderna, inicialmente los clientes que tenían la tarjeta pagaban su comida con la tarjeta y el restaurante enviaba la factura a Diners Club, asu vez, Diners Club enviaba el pago directamente al banco del restaurante, cobrando una pequeña comisión por la transacción, y los titulares debían pagar su factura en su totalidad al cerrar cada mes a Diners Club. Esto tuvo muchísimo impacto en su momento, a pesar que inicialmente solo era para restaurantes, esta empresa creció a más de 10.000 miembros e incluyó 28 restaurantes y dos hoteles que aceptarían ser parte de sus clientes.
Por otro lado, con la empresa American Express que inicialmente comenzó con el servicio de transporte de carga pero luego cambió su enfoque a negocios de giros postales y cheques viajero, para eventualmente desarrollar su primera tarjeta de crédito en 1958 lo que permitió a los clientes pagar su factura mensualmente a cambio de una tarifa anual. Los comerciantes que aceptaran la tarjeta pagarían a American Express un porcentaje del monto cobrado, lo que en la actualidad es conocido como tarifas de intercambio.
Como podemos ver las tarjetas surgieron para facilitar la economía de las personas, y es de resaltar que las millonarias ideas suelen surgir de forma natural, en medio de la cotidianidad, cuando menos se están gestionando, pero asimismo la tecnología ha evolucionado en las tarjetas de crédito.
El primer acercamiento de la tecnología a las tarjetas fue en la década de 1960, cuando un ingeniero de IBM llamado Forrest Parry se le ocurre la grandiosa idea de la colocación de cinta magnética en el reverso de las tarjetas para que los consumidores pudieran “pasar” su información en los puntos de venta, originalmente esta cinta se utilizó para almacenar información de audio y Parry estaba experimentando con formas de que contuviera la información del titular de la tarjeta para ponerla en la tarjeta de crédito. Según cuenta la leyenda, la esposa de Parry, estaba plantando y le sugirió que planchara la cinta sobre la tarjeta y así nació la banda magnética. Pero, no todo es color de rosa, así como avanzaba la tecnología lo hacía la malicia de los estafadores que utilizaban sus propios métodos para robar la información de las personas al pasar sus tarjetas. Ante esta problemática y a medida que las tarjetas de fueron popularizando se decide en Francia desarrollar unos microprocesadores en las tarjetas, para eso de 1994 todas la tarjetas de crédito y débito en Francia empleaban esta tecnología, que combinada con un PIN o número de identificación personal agregaba mayor seguridad al realizar el proceso de pago.

De esta forma, cada país fue desarrollando su propios sistemas de chips de tarjetas de crédito, pero nació la necesidad de un sistema de pago estandarizado a nivel global, por eso se pusieron en marcha las empresas MasterCard, Visa, Europay e iniciaron a desarrollar un chip global para el sistema de pago. En 1996, se publican los primeros avances, pero el más significativo en la industria de los chips para tarjetas de crédito fue con la llegada del sistema de pago sin contacto en los que se podía leer el chip de una tarjeta sosteniendola cerca al canal de pago habilitado.
Actualmente, las tarjetas de crédito están en constantes avances aplicando lo último en tecnología para garantizar la mayor seguridad. Una de las últimas innovaciones en la industria es que algunas tarjetas ofrecen criptomonedas como recompensa, esto en lugar de puntos, o efectivo. También está la muy conocida tecnología de pago sin contacto, que aumentó debido al Covid y seguramente seguirá manteniéndose al paso que los usuarios eligen cada vez más la facilidad en su forma de pago, incluso lo vemos con billeteras móviles, tarjetas digitales, que desde el mismo celular se puede pagar.. Sin duda alguna, las tarjetas de crédito han prevalecido durante años y han cambiado el comercio, lo cual seguirá así a medida que esta satisface las necesidades de la sociedad.