Hablar del presupuesto se puede convertir en una experiencia positiva o en su defecto algo incómoda, pues están aquellos que diligentemente lo construyen cada año y se esfuerzan por cumplirlo durante cada mes, también están aquellos que tienen sus cuentas definidas pero por diferentes variables no pueden cumplir y por otra parte, están los que aún no han tenido la experiencia de vivir por presupuesto ni de construirlo, y esto último sí que es vivir al límite. ¿Cuál es tu caso en la actualidad?

Cabe resaltar que para profundizar en este tema es necesario traer a colación su significado, y es que el presupuesto se define como el instrumento ideal para plasmar tus ingresos y tus gastos con el objetivo de lograr una estabilidad financiera y definir los patrones de consumo que puedes llevar a cabo mientras este se respete en su totalidad.
A nivel empresarial, el presupuesto es un infaltable para la organización de todos los procesos, de hecho, los gastos y las inversiones que se realizan desde el primer mes, suelen estar definidas desde octubre del periodo anterior, esto es una característica ideal que representa el orden y el compromiso en una empresa.
Barbara Hemphil, autora reconocida por su enfoque en la productividad y la organización, dice qué “El desorden no es más que decisiones pospuestas”, y si que tiene razón en esto, pues si lo llevamos a nuestras finanzas, el no vivir por presupuesto, puede reflejar que estamos postergando la decisión de construirlo, por ello, hoy más que compartir una teoría a través de este espacio, el objetivo es que puedas construir tu presupuesto y comiences a ejecutarlo.
Teniendo esto claro, vamos a segmentar lo que viene a continuación en 3 partes; primero ahondaremos en la clasificación del presupuesto, posteriormente vamos a revisar el paso a paso y finalizamos con las reglas de oro para cumplir con tu objetivo.
¿Cómo se clasifica el presupuesto?
Existen diferentes clasificaciones, sin embargo, con el fin de resumir, aquí te dejo dos ejemplos. Si eres emprendedor y/o empresario tu presupuesto se puede clasificar por áreas o unidades de negocio con diferentes porcentajes y a nivel integral, por ejemplo:
- Presupuesto General
- Presupuesto para el área de Mercado
- Presupuesto para el área administrativa
- Presupuesto para el área de ventas
- Presupuesto para el área de producción
El presupuesto general representa el 100% de tus ingresos y gastos, pero teniendo en cuenta que cada área es diferente, ese porcentaje se debe repartir proporcionalmente según los costos y gastos de las mismas.
Ahora bien si hablamos del presupuesto personal, este se puede clasificar en 4 componentes:
- Necesidades básicas
- Gastos variables
- Imprevistos y fondos de emergencia
- Ahorro e Inversión
Una vez realices esto, puedes determinar que corresponde en cada ítem, las necesidades básicas a eso que es indispensable para vivir bien, los gastos variables pueden corresponder a los lujos, viajes y salidas, entre otros, y en los últimos dos seguramente la tienes clara.

¿Cuál es el paso a paso para construir el presupuesto?
Ha llegado el momento de brillar, te invito a realizar el ejercicio en vivo y en directo, lo puedes hacer un borrador a mano, en tu celular o en tu pc, como te parezca más cómodo.
- Escribe tus ingresos fijos y variables: Los primeros son los que percibes por tu trabajo o labores habituales, los segundos son aquellos que pueden llegar esporádicamente.
- Escribe cómo los vas a repartir: Tal cual, teniendo en cuenta la clasificación que hemos realizado previamente, tanto para un presupuesto empresarial, cómo un presupuesto personal.
Evalúa tus resultados: Evaluar es tan importante como planear, realiza este proceso periódicamente y valida si la distribución de tus ingresos está siendo la más adecuada para tu estabilidad financiera.

Reglas de Oro para cumplir tu presupuesto
- Es tu decisor financiero: Lo debes tener presente, antes de tomar cualquier decisión que represente una variación significativa.
- Sé coherente: Debes ser leal a lo que planeas y respetar el compromiso a la hora de gastar.
- No debes alterarlo sin una razón sustentable: Esto no debería pasar, y mucho menos cuando quieres aumentar tus ingresos “fácilmente”, recuerda que todo tiene su tiempo, y cuando lo haces decentemente y con un orden, los frutos llegan por sí solos.
Hasta aquí todo por hoy, eso sí, no olvides que si te gustó este blog puedes dejar tu calificación y compartirlo con esa persona que más lo necesita. ¡Nos leemos en una próxima!